Descubre cómo sanar tu relación con las deudas.
¿Qué sientes cuando escuchas o mencionas la palabra deuda? En qué parte de tu cuerpo se refleja algún malestar al mencionar esta palabra? ¿Sientes algún grado de tensión muscular, de presión en el estómago, dolor de estómago, ansiedad, dolor de cabeza?
Lo primero a determinar para sanar la relación con el dinero y las deudas, es poner atención a nuestro cuerpo y nuestros pensamientos. Poner atención a cómo nos sentimos al hablar o pensar en las deudas al momento de pagarlas. ¿Qué pensamos y qué pasa en nuestro cuerpo? De esa manera, al identificar estos parámetros, podemos comenzar el proceso de sanación modificando los pensamientos.
En términos generales, la deuda está asociada a generar inseguridad ya que asociamos el dinero con seguridad y por lo tanto, la palabra deuda genera densidad. Se relaciona con obligación y malestar en aproximadamente un 80% de la población.
Por lo general, cuando llega dinero a nuestras manos, ya sea al recibir un sueldo, realizar algún negocio ¿Qué pasa con nuestro cuerpo y nuestro pensamiento?.
Nos sentimos relajados, contentos, alegres, con deseos de celebrar, sentimos placer. Pero al instante de pensar en pagar un dividendo o un alquiler, una mensualidad escolar de los hijos o los gastos comunes de agua luz, o la compra de alimentos, el pago de algún crédito, genera malestar, molestia, disgusto, preocupación, tensión, de modo que esa felicidad y placer de recibir una remuneración por algún trabajo o servicio realizado, se reduce al mínimo de tiempo debido a pensar en el pago de las deudas.
¿Por qué están arraigados estos pensamientos en un alto porcentaje de la población?.
¿Por qué asociamos la deuda como algo negativo? ¿Y por qué el tener dinero en nuestras manos nos genera seguridad y tranquilidad?
Esto se debe a la información que recibimos desde nuestra infancia, por nuestros padres y entorno; así que es información asumida como verdadera en nuestra mente y nos conlleva a asociar el dinero con la escasez y la deuda como algo negativo.
Además, entre la información recibida y almacenada en nuestra mente con respecto al dinero, hay muchas frases que hemos escuchado y que se repiten constantemente en algún momento de nuestras vidas y que las hemos asociado como verdaderas. Como por ejemplo:
“El dinero no crece en los árboles”, “las personas ricas son egoístas”, “el dinero es sucio”, “lávate las manos porque tomaste dinero, “el dinero es corrupto”, y así un sinfín de frases que las escuchamos a través de los medios de comunicación y en todo el entorno que nos rodea.
Sin embargo, como no tenemos acceso a otra información diferente, asociamos la información recibida como la única realidad existente, y a esto se le denomina creencias limitantes que están arraigadas en nuestra mente y pensamientos.
Al asociar toda esta información que tenemos arraigada y almacenada, el concepto de deuda se refleja en 3 grandes áreas desde el punto de vista mental, físico y espiritual:
Con respecto a la deuda mental, se asocia principalmente a todo aquello que le damos forma a través del pensamiento, creamos en nuestra mente el pensamiento con la intención, desde el pensamiento lo asociamos a algo negativo, y a ello le otorgamos poder, porque estamos conectados desde la escasez y la carencia.
Por otro lado, la deuda física es la que está directamente relacionada con nuestro cuerpo. Hay estudios realizados que han demostrado que la sola palabra deuda tiene una carga física que se manifiesta de manera corporal, hay una memoria en el cuerpo físico que se refleja en las deudas y, por ende, genera ansiedad y malestar estomacal, entre otros malestares, por lo tanto, 9 de cada 10 personas viven en estrés permanente a causa de las deudas.
Con respecto a la deuda espiritual, ésta está asociada a los bloqueos que se tienen desde el área espiritual, desde lo intangible. Desde ahí se crea absolutamente todo, se crea la realidad que se traspasa al pensamiento y ese pensamiento se refleja en una manifestación física.
Lo importante a destacar, para comenzar a generar este proceso de cambio, es considerar que la deuda es neutra y que el dinero es energía expansiva, de placer y de gozo, no de estrés.
En la medida que consideramos la deuda como neutra, por ende, ni buena ni mala, vamos a comenzar a sanar nuestra relación con el dinero y las deudas, vamos a adoptar un pensamiento diferente, una nueva realidad. Para generar este proceso de cambio de pensamiento, es importante generar un nuevo hábito a través de la repetición y la conexión con el presente, aceptando la realidad actual para elevar la frecuencia y sanar.
Al ser la deuda neutra, el siguiente paso es conectar con la espiritualidad y agradecer al momento de pagar cada deuda, asociándola a todo lo positivo que conlleva desde el momento que asumimos esa deuda.
Agradece…
Por ejemplo, si adquirimos una deuda con un Banco para el pago de nuestra casa, es importante agradecer por la oportunidad de tener un lugar donde vivir en familia, donde disfrutar, donde descansar y conectar con la familia.
Si la deuda está asociada al pago de la escolaridad de nuestros hijos, efectuar tal pago con gratitud a la oportunidad que tienen nuestros hijos de educarse, de aprender, de sociabilizar con sus pares y desarrollarse como grandes personas. Y así, cada deuda es importante asociarla a la gratitud y al beneficio que conlleva al momento de haberla asumido.
Al conectar la deuda como neutra y en gratitud, estamos generando un nuevo pensamiento positivo y de abundancia que se refleja en nuestro cuerpo y nos genera armonía, paz, tranquilidad y amor.
Por lo tanto, con este proceso de cambio de creencias limitantes, comenzamos a sanar nuestra relación con el dinero y la deuda. Lo más importante es que de esta manera evitamos enfermedades a causa del estrés que genera este concepto, debido a que los malestares físicos constantes, se pueden transformar en enfermedades crónicas.
Adquirir esta nueva información te permite comenzar un proceso de cambio y de sanación en toda nuestra esencia, que además nos permite conectar de manera constante con la abundancia y prosperidad.
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14/09/2023
Por: Ximena Troncoso García Coach en PNL Cuántica y Holística Instagram: @coach_ximena_troncoso