Cómo evitar la obesidad en niños

Cuando los niños comen más alimento de lo que su cuerpo necesita para la actividad y el crecimiento normales, las calorías adicionales se almacenan en los adipocitos para su uso posterior. Si este patrón continúa con el tiempo, ellos desarrollan más adipocitos y pueden presentar obesidad.

Normalmente, los bebés y los niños pequeños responden a las señales de hambre y llenura, de manera que ellos no consumen más calorías de las que su cuerpo necesita. Sin embargo, los cambios en las últimas décadas en el estilo de vida y las opciones de alimentos han provocado el aumento de la obesidad en los niños.

Los niños están rodeados de muchas cosas que los llevan fácilmente a comer en exceso y difícilmente a estar activos. Los alimentos que son ricos en contenido de grasa y azúcar a menudo vienen en tamaños de porciones grandes. Estos factores pueden llevar a los niños a ingerir más calorías de las que necesitan antes de que se sientan llenos.

Los comerciales de televisión y otros anuncios en pantallas pueden conducir a la elección de alimentos poco saludables. La mayoría de las veces, los alimentos en anuncios dirigidos a los niños son ricos en azúcar, sal o grasas.

Las actividades que implican tiempo frente a una pantalla como ver televisión, juegos, mensajes de texto y jugar en la computadora requieren muy poca energía. A menudo toman el lugar de la actividad física saludable. Además, los niños tienden a anhelar los refrigerios poco saludables que ven en los anuncios de televisión.

Otros factores en el ambiente del niño también pueden conducir a la obesidad. La familia, los amigos y el entorno escolar ayudan a moldear la dieta y las opciones de ejercicio del niño. El alimento puede utilizarse como una recompensa o para consolar a un niño. Estos hábitos aprendidos pueden conducir a comer en exceso. Muchas personas tienen dificultad para romper estos hábitos más adelante en la vida.

La genética, las afecciones médicas y los trastornos emocionales también pueden aumentar el riesgo de obesidad para un niño. Los trastornos hormonales o la baja actividad tiroidea y ciertos medicamentos, como los esteroides o los anticonvulsivos, pueden aumentar el apetito de un niño. Con el tiempo, esto incrementa su riesgo de obesidad.

Un enfoque malsano en el hecho de comer, el peso y la imagen corporal pueden llevar a un trastorno alimentario. La obesidad y los trastornos alimentarios a menudo ocurren al mismo tiempo en niñas adolescentes y mujeres adultas jóvenes que pueden estar descontentas con su imagen corporal.

Cómo evitar el sobrepeso en su hijo

El primer paso para ayudar a su hijo a lograr un peso saludable es consultar con el médico, quien puede ayudarle a establecer metas saludables para bajar de peso.

También es importante lograr que toda la familia se una haciendo cambios de comportamiento saludable. Los planes para bajar de peso en los niños se enfocan en hábitos de estilo de vida saludables. Esto es algo bueno para cualquier persona, incluso si adelgazar no es la principal meta.

Recomendaciones
  • Consumir los tipos y cantidades correctas de alimentos y bebidas para mantener su cuerpo saludable.
  • Escoja frutas y las verduras como opciones para los refrigerios saludables.
  • Reduzca los refrigerios de comida chatarra como papitas fritas, dulces, pasteles, galletas y helado.
  • Motive a su hijo a realizar alguna actividad física todos los días.
  • Reduzca los tiempos en pantalla de su hijo y suplántelos por algún deporte.