MAMÁ: 5 claves para que tus hijos sean más felices

¿Sientes que eres la madre perfecta para tus hijos?

Puede ser que en algún momento te hayas sentido frustrada como madre, pensando que no haces suficiente para que tus hijos sean educados correctamente, que pierdes la paciencia fácilmente y termines actuando impulsivamente para luego sentirte arrepentida por regañar, gritar o pegarle a tus niños. O que veas cómo son tus amigas, algunas madres de programas de televisión o en el internet con sus hijos y te gustaría ser una madre perfecta como ellas.

A pesar de que mires las fotos o videos de madres en Instagram, Facebook, que parecen ser las madres perfectas, o que veas como tus amigas o vecinas lo tienen todo bajo control mostrando así que tienen la clave para ser la madre perfecta; puede que esa no sea la realidad.

No te autocritiques , ni te juzgues o creas que no eres la madre que “deberías” ser. Cada madre tiene sus propios retos ya sea consigo misma o con sus hijos.

En previas sesiones de coaching con mis clientes que son madres y en las charlas con diferentes madres, casi el noventa y cinco de ellas, no sentían que desempeñaban un rol perfecto de madre en el que no se sentían satisfechas. Se sentían frustradas, ya sea porque no sabían cómo manejar sus emociones correctamente, por no tener tiempo suficiente para compartir momentos de calidad con sus hijos, o por no tener los recursos suficientes para proveerles todo lo que ellos deseaban. 

Todas esas emociones encontradas, ya sean las mencionadas anteriormente o aquellas que cada madre experimenta, no les permite disfrutar su rol como madre. Ya que de la perfección a la realidad hay un trecho bastante largo, pues cada madre tiene una peculiar percepción sobre qué es ser la madre perfecta y al final dicha percepción solo termina siendo eso, una percepción, pues no pasa a la realidad.

¿Realmente existe la clave para ser una mamá perfecta?

Bueno, si te dijera que tengo la clave para que seas la madre perfecta, ya sea por mi propia experiencia como madre o como Life Coach, te estaría mintiendo. Lamentablemente, no tengo la clave. Porque la perfección no existe ya que siempre habrá algo que como madres deseamos mejorar. 

Por otro lado, me alegro en darte una buena noticia. La madre perfecta para tus hijos eres tú. Sí! No hay ni habrá otra como tú para ellos. Sin importar las veces que los ha regañado, que les ha castigado o las veces que les ha dado un par de nalgadas. Tú eres la madre perfecta para ellos aunque ellos mismos te digan o piensen “Me gustaria tener una madre que no sea como tú.” Cuando el tiempo les haga crecer y madurar, ellos dirán lo contrario.

Hace un tiempo vi un video que me hizo llorar. A este le titularon “La Mamá Perfecta”. Este consiste en una prueba para niños de aproximadamente cinco a seis años. Primeramente le preguntaron a cada madre delante de sus hijos si eran una madre perfecta. Todas coincidieron en que no eran perfectas. 

Luego en momentos diferentes enviaron a cada mamá a un cuarto, en el cual según el presentador ellas no escuchaban lo que le iban a preguntar a los niños. El presentador le preguntaba a cada niño si su mamá era muy brava intentando sacarles respuestas. Cada niño dijo que sí. El presentador volvió a preguntarles “¿Qué le cambiarías de tu mamá?” Uno de los niños pidió más tiempo para pasar con mamá, otro que no regañe mucho, otro que su mamá le dejara comer dulces, etc. 

Después de eso le decía a cada niño que debía presionar el botón para que su mamá cambiara para que puedan tener eso que deseaban. Al presionar el botón, una luz encendía en la parte superior del cuarto y luego de ahí salía otra mujer quien pretendía ser la mamá deseada para cada niño. Cada niño aparentaba estar contento al inicio pues esa mamá les iba a conceder los deseos que la mamá real no les concedía.

Para no extender más la historia. Al momento cuando cada niño debía irse con su nueva mamá el presentador llamaba a cada niño y le preguntaba: “Tú no estás muy feliz con tu mamá nueva, ¿verdad?” Cada niño dijo que no. El presentador le pedía que se sentaran para platicar por qué no estaba feliz. Es increíble que a pesar de que su mamá no les concediera sus deseos, todos querían  tener su mamá verdadera de regreso. 

En el video, uno de los niños hizo una pregunta que me partió el corazón. Él preguntó con lágrimas en sus ojitos: “¿La podemos hacer normal?” Sin importar que le permitiera comer muchos dulces, que no tuviera el tiempo suficiente, o que fuera una mamá brava.

El presentador llamaba individualmente a cada mamá real y el rostro de cada niño se iluminaba de alegría al ver a su mami estaba de vuelta. El presentador les preguntó a cada uno: “¿Cuál es la mamá perfecta?” Cada uno de ellos respondía  felices que su mami era la mamá perfecta y les daban un abrazo. Algunos de ellos hasta lloraron de la emoción. 

Para resumir esa historia, nuestros niños nos aman sin importar que algunas veces lo regañemos, que no tengamos el tiempo suficiente para ellos o por tantas razones más que puedan pasar por su mente. Sucede que como madres, muchas veces somos muy exigentes con nosotras mismas, nos auto criticamos y nos juzgamos por lo que no hacemos correctamente. 

Vamos a ser justas consigo mismas, que tal si nos felicitamos y nos agradecemos por todas las cosas que dejamos de hacer por y para nosotras, para hacerlas por o para que nuestros hijos sean más felices. 

Si aun con esta información no te sientes satisfecha con tu papel de madre, te compartiré algunas acciones que puedes tomar para que logres disfrutar más ser madre y para que tus hijos sean más felices y estén orgullosos de ti, seas su mami perfecta.

Recuerda que nuestros hijos son como esponjitas, van a absorber el comportamiento y la actitud que ven en nosotras, pues no aprenden por lo que le decimos que hagan o dejen de hacer, sino por lo que nos ven hacer. Ya que somos su principal modelo de vida.

Acción #1. Toma tiempo para hacer lo que te gusta

Consiéntete y haz algo que disfrutas hacer. Esto te ayudará a sentirte con más energía emocional, liberar el estrés y te sentirás más alegre. Puede ser que como madre tengas poco tiempo, al menos para ti. Sin embargo, es necesario establecer tiempo para ti como una prioridad, pues recuerda que de acuerdo a como te sientas, así también se sentirán tus hijos.

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Acción # 2. Ejercítate

Además de ayudarte a mantenerte saludable y con energía, ejercitar tu cuerpo produce dopamina, serotonina y endorfina, las cuales son llamadas “hormonas de la felicidad” haciéndote sentir más feliz y al mismo tiempo transmitiendo esa felicidad a tus hijos. ¡Es un ganar-ganar!

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Acción # 3. Aliméntate saludablemente

Nuestro cuerpo es una máquina perfecta y su funcionamiento será de acuerdo a la alimentación que le proveamos. Al alimentarte más saludable, estás contribuyendo a estar más saludable, prolongar tus años de vida, mantenerte con más energía y además estarás motivando e inspirando a tus hijos a crear hábitos saludables.

Acción # 4. Sé agradecida contigo misma

Podría asegurar como madre  tú que haces más por tus hijos que lo que dejas de hacer por ellos. Entonces, enfócate en las cosas maravillosas e invaluables que haces cada día. Agradécete por ellas. Al hacerlo te sentirás más feliz, positiva y tus cualidades se fortalecerán aún más pues te estarás enfocando en ellas, ya que expandimos aquello en lo que más nos enfocamos. 

Acción # 5. Acepta y abraza a la madre que eres.

Acepta la maravillosa madre que eres, por imperfecta que te puedas sentir, posees cualidades maravillosas y virtudes extraordinarias e invaluables. Como madres cada una está en un viaje de aprendizaje constante con nuestros hijos. Al final, a pesar de tus imperfecciones, lo que cuenta es que eres la madre perfecta que Dios eligió para tus preciosos hijos.

Para poder ayudarte más, me encantaría saber, cómo te sientes con tu rol de madre o que te frustra al respecto.

Al leer tus comentarios, estaré dando respuestas que te ayudarán a mejorar la vida de este hermoso recorrido de madre.

Con mucho cariño,

María Elena Encarnación